Hoy se inicia un nuevo ciclo de participación de la Comisión de Trabajo Pro Bono e Interés Público del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires en la Cátedra de Ética que se dicta en la Facultad de Derecho de la UBA. Repitiendo la exitosa experiencia de otros cuatrimestres, abogados de la Comisión Pro Bono visitarán la Cátedra a cargo del Dr. Martín Bohmer para contar sus experiencias vinculadas a casos y proyectos pro bono, llevados a cabo por los estudios jurídicos que integran la Red.
Hace ya un tiempo que la Comisión Pro Bono ha establecido como una prioridad estratégica el trabajo conjunto con las Facultades de Derecho, en diferentes cátedras y clínicas jurídicas.
El objetivo es acercar la noción del Pro Bono a los estudiantes universitarios
y promover en ellos la conciencia acerca de la función social de la abogacía y
de su rol como colaboradores en el sistema de Justicia. La intención es que las
nuevas generaciones puedan entender, ya desde la instancia formativa, que en la
medida en que todos colaboren haciendo lo que saben (en su caso, ejercer la
abogacía), sólo así se podrán ver los verdaderos cambios y construir una
realidad social más justa. Porque es en los momentos fundacionales de su
identidad profesional, en su etapa de formación, donde los futuros abogados
deben desarrollar aquellos valores y habilidades que les permitirán mantener su
compromiso con el servicio a la comunidad.
Al finalizar el dictado de las clases del cuatrimestre pasado nos acercamos a los estudiantes para poder recoger su opinión en relación con lo aprendido de la labor pro bono de la Comisión.
Por un lado, dos jóvenes que después del cursado de la materia se convertirían en colegas, meses mas tarde, nos compartían lo valioso de esta experiencia. María Laura Ruiz Díaz, empleada del poder judicial, relataba “Me doy cuenta que hace a la esencia del abogado y a los principios de la profesión, se le devuelve a la misma el valor de los “abogados por el interés público y de sus representados, quitándole de esta manera el tinte comercial que existe en estos tiempos. Devuelve a los individuos la confianza respecto de la profesión del abogado”. Carmen Gloria Vique nos explicaba que para ella “Es increíble como a través del trabajo pro bono se puede trabajar en múltiples actividades o áreas de la profesión de manera que beneficie a toda la sociedad.”
Juan Pablo Petersen, alumno que trabaja en uno de los estudios de nuestra red nos compartía: “Conocía esta práctica porque trabajo en uno de los estudios miembro de la Comisión y porque uno de esos estudios asesora a la ong “Techo (para mi país)” en la que participo activamente. Estas clases me ampliaron mucho el espectro de esta práctica en relación con los distintos temas que pueden ser abarcados como pro bono y que mas allá de que un abogado pueda ser especialista en derecho bancario, algo estrictamente comercial, también puede participar activamente en temas pro bono”
Agradecido con la experiencia compartida, uno de los estudiantes nos decía “El trabajo pro bono tiene una doble finalidad ya que permite que el abogado trabaje en lo que gusta siendo útil a la sociedad. ¡Habría que concientizar a todos los abogados de la importancia de esta práctica!”
Otra de las alumnas que tenía su primer contacto con nuestra labor, afirmaba “No sabía que existía y me parece una muy buena práctica ya que aborda temáticas importantes de interés general que están desatendidas. Los casos individuales no dejan de ser importantes pero hay muchos lugares donde los pueden patrocinar gratuitamente.”
Al finalizar el dictado de las clases del cuatrimestre pasado nos acercamos a los estudiantes para poder recoger su opinión en relación con lo aprendido de la labor pro bono de la Comisión.
Por un lado, dos jóvenes que después del cursado de la materia se convertirían en colegas, meses mas tarde, nos compartían lo valioso de esta experiencia. María Laura Ruiz Díaz, empleada del poder judicial, relataba “Me doy cuenta que hace a la esencia del abogado y a los principios de la profesión, se le devuelve a la misma el valor de los “abogados por el interés público y de sus representados, quitándole de esta manera el tinte comercial que existe en estos tiempos. Devuelve a los individuos la confianza respecto de la profesión del abogado”. Carmen Gloria Vique nos explicaba que para ella “Es increíble como a través del trabajo pro bono se puede trabajar en múltiples actividades o áreas de la profesión de manera que beneficie a toda la sociedad.”
Juan Pablo Petersen, alumno que trabaja en uno de los estudios de nuestra red nos compartía: “Conocía esta práctica porque trabajo en uno de los estudios miembro de la Comisión y porque uno de esos estudios asesora a la ong “Techo (para mi país)” en la que participo activamente. Estas clases me ampliaron mucho el espectro de esta práctica en relación con los distintos temas que pueden ser abarcados como pro bono y que mas allá de que un abogado pueda ser especialista en derecho bancario, algo estrictamente comercial, también puede participar activamente en temas pro bono”
Agradecido con la experiencia compartida, uno de los estudiantes nos decía “El trabajo pro bono tiene una doble finalidad ya que permite que el abogado trabaje en lo que gusta siendo útil a la sociedad. ¡Habría que concientizar a todos los abogados de la importancia de esta práctica!”
Otra de las alumnas que tenía su primer contacto con nuestra labor, afirmaba “No sabía que existía y me parece una muy buena práctica ya que aborda temáticas importantes de interés general que están desatendidas. Los casos individuales no dejan de ser importantes pero hay muchos lugares donde los pueden patrocinar gratuitamente.”
Otro de los estudiantes, muy interesado en participar aseguraba “Me parece una actividad sumamente interesante porque si
no existiera no podría darse solución a situaciones problemáticas de incidencia
colectiva de la sociedad actual. ¡Me gustaría poder participar!”
Ya no quedan dudas de que el papel de las universidades es fundamental, de que
es muchísimo lo que se puede hacer desde las aulas universitarias para
contribuir al desarrollo de abogados concientes de la enorme responsabilidad
social que poseen y de las distintas maneras en las que pueden ponerse al servicio.
